jueves, 10 de febrero de 2011

Elegía del hombre errante

Se trata de una elegía anglosajona que subraya el carácter transitorio y efímero de los placeres de este mundo. El protagonista es un guerrero que ha conocido la felicidad en el pasado...Triste y solitario se ve obligado a recorrer "los caminos del exilio" pensando en glorias pasadas esperando a alguien que consuele su dolor. De esta forma habló el viajero:
(introducción adaptada del libro: Borges, profesor curso de Literatura inglesa, Emecé editores)

"Cada madrugada me veo obligado a decir mis penas en soledad. No hay ya nadie entre los vivos a quien yo me atreva a decir mis sentimientos. Sé que es de hecho una noble virtud en un hombre el sujetar su pecho, retener su corazón, piense éste lo que piense.
No podrá un espíritu cansado enfrentar el destino, ni una mente atribulada servir de ayuda, y es por ello que aquellos ansiosos de fama retienen sus pesares en su propio corazón. Así, yo también debo encadenar mi sentir-atormentado y triste, alejado de mi hogar, extrañando a mi gente-desde que hace ya años la oscura tierra envolvió a mi señor y yo debí partir, miserablemente, desolado como el invierno, sobre las olas, buscando un dador de tesoros, un lugar donde-cerca o lejos-pudiera encontrar en la sala a aquel que conozca a los míos, a un señor que consuele a este hombre falto de amigos y lo agasaje con júbilo..."

Es una elegía ciertamente conmovedora. Invito a que la busquen para terminar de leerla.
Pero me gustaría explicar muy brevemente porqué la he elegido:

Quizá no todas las personas estén preparadas para la empatía, esto es ponerse en el lugar del otro. Imaginarse unos segundos lo que le pasa por dentro a los demás.
Si no fuera posible hacer este ejercicio, sería muy interesante que, al menos, algunas personas controlaran sus palabras. Controlaran su cerebro, sus emociones. Porque ignoran cuánto ofenden a errantes corazones.
No sabemos jamás las sorpresas que nos encierra el destino, el camino largo de esta vida. Cabalgar con cautela, respetándonos a nosotros mismos y saludando a otros viajeros amablemente, es lo menos que como humanos evolucionados, tenemos que intentar hacer.

Perdón por los apelativos. No suele ser mi estilo mandar a hacer a los otros pero es una reflexión que necesitaba compartir.

La elegía es imperdible como casi todas las elegías anglosajonas. La traducción del inglés antiguo al castellano ha sido hecha por Martin Hadis a quien tenemos que agradecer su trabajo de embellecernos el alma con tales palabras.
Si alguien pudiera conseguir el original y compartirlo, ya sería la gloria. Aunque sea bastante difícil entender el inglés antiguo...

1 comentario:

  1. EMPATIA... Hermosa palabra si las hay. Muy utilizada en los últimos años en la educación integral en valores. Pero cómo nos cuesta a veces no? Voy a pecar de poco modesto pero en esta ocasión me corrijo y tengo que decir que es un ejercicio que intento contagiar constantemente en mi lugar de laburo... Practicar la empatía, tarea difícil pero no imposible! Daniel Izzo.

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