Desde el día en que se supo el resultado "spoiler" de la sentencia contra el MHP Quin Torra (inhabilitado) hasta hoy, apenas transcurrieron dos meses y unos diez días.
Wulfilas dejó el mosaico del alfabeto y las palabras escritas, para sumergirse en la lectura de diversas fuentes de investigación, redes sociales y, a través de ellas, prensa digital.
Dos nuevos libros y recientes. En realidad son cuatro: La Revolta de cada dia; Los nuevos dictadores; Me explico y, el último, La lucha en el exilio. (el segundo de R.Cotarelo, los otros dos, de K. Puigdemont)
El primero es una sorpresa cuyo autor se revelará pronto en este blog.
Pero Wulfilas también se "transportó" o, "dicho de otra forma, que no es lo mismo" (Mariano Rajo dixit; M.Rajoy, su primo, no dice nada) "viajó" en el tiempo y se encontró de forma un poco imprevista en Catalunya. En su capital, Barcelona.
Cuándo y a qué hora, no tiene ninguna importancia para estas palabras y relato. Tampoco hasta cuándo. Como dicen en redes sociales virtuales, digitalizadas y acomodadas en sofá, camas, escritorios, incluso desde sus puestos de esclavos robots: "da igual cuando leas esto"
Semanas posteriores al lunes 28 de septiembre, una veloz ola u olas veloces de tempestad, soberbia, ignorancia, ignominia y otras artes populares, cercanas al "satanismo esotérico" más brutal, casi jamás visto desde Edades más antiguas, apareció sin avisar (al menos en la era digital y sus medios de manipulación/difusión masiva). Quien avisa no es traidor. Es avisador.
Más para la Tierra Media, eso de avisar, inventar, blasfemar, en vez de dialogar, es su sino.
En el mes de octubre, una conjunción -o conjuro- de posiciones planetarias, un posible acercamiento o choque contra el planeta de un asteroide, transformaron a sus treinta y un días.
En medio de esa zozobra info y desinformativa deformada, desfigurada y maquillada; con máscaras, caretas y mascarillas, gran parte del planeta atendía cual espectador de Lumière y/o de Chaplin, los movimientos de los actores, de las marionetas, personajes secundarios, principales a ratos, en fin.
El gran teatro del mundo. Pero no el de Calderón de la Barca. Sino el de la Barca sola, preludio de otra arca de Noè.
Entre tanto, en la hoy Península de íberos o ibérica, más sus islas, montaban su otro ethos. O el de siempre pero con luces y artificios cada vez más ruidosos, estrepitosos...
No solo de forma ficticia y trágica, casi cómica, que refrescaban la memoria de tiempos griegos y romanos. Sino de facto. De locos, de paranoicos, de poetas policiales que tecleando con dos dedos, advertían a ciertos magistrados o fiscales y audiencias judiciales: Rusia invadirá y provocará la desunión de la sagrada unidad de España. Lo hará entrando por el NE.
Exactamente navegarán inmersos por el Mediterráneo. Más luego de emerger a la superficie, se moverán hacia la costa y amarrarán en Port català lliure.
De allí se irán diseminando por la ciudad condal, sus calles antiguas, sus instituciones más espectaculares y de siglos...
Todo ello en comunicación encriptada entre el zar Putiniri Nicolaievich, su familia inmune a la peste, y tres (solo 3) cerebros hiper desarrollados catalanes. Tan magníficos y fuertes como dragones, que habían sido los mentores y desarrolladores de un Tsunami. Un símbolo más de la humanidad.
Tal fenómeno social, que no metereológico, quería ser muy democrático para bañar con aguas calmas, aunque inmensas, a toda la lacra rancia de casposos españoles que se consideraban una de las más sólidas, consolidadas -amordazadas- democracias modernas.
En el viejo continente cerraban puertas y balcones. Candaban la libertad de movimiento de las personas y otras alarmas so pretexto de una peste.
El Reino Unido, Inglaterra o como fuera su nombre en su lengua rúnica, el primero en anunciar con trompetas su blindaje, su vigilancia de torres, fue el primer ministro BJ. Siguieron, en forma de lava tenue, sin ruidos, sin pánicos, el resto de países de lo que hoy se denomina la zona EU. O el espacio común europeo. Como más guste a cada usuario.
Estado de alarma, cierre de fronteras, confinamiento para luego poder sí salvar la llegada de la Navidad blanca. Para luego de la peste, volver a comprar, sonreír, comer, beber, brindar. Y poder decir Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. 2021, el número 5 en clave cabalística del s.XXI (resaca del XX, revisionista retorcido y trasnochado casi zombi siglo actual)
Primer día: "Barcelonaaaa", resonaba en oídos de Wulfilas. Emoción fuerte al tocar tierra catalana. Memoria de aquellos años, cuando una de las mejores voces masculinas del siglo anterior y otra de las más potentes cantantes líricas catalanas, abrían las puertas de corazones barceloneses. Hacían vibrar a todo un territorio...
Con abrigo y olor de hogar, Wulfilas descansó hasta el día siguiente.
Segunda jornada: Encuentros formales y luego contacto con amigos y amigas. Todo bajo vigilancia de no sentarse en bares, terrazas, restaurantes...
Una primavera más propia de inicios del verano, regalaba a la gente y a Wulfilas, la sensación de libertad y algarabía. Bicicletas, parques con almuerzos, caminatas; restauradores semi arruinados vendían sus más sabrosos bocadillos, platos combinados, hamburguesas...desde mesas o mostradores improvisados. Geles y mascarillas más distancias de seguridad, se respetaban y se cumplían con normalidad ya interiorizada.
Al llegar la tardecita, Wulfilas intentó visitar el Parlament, un edificio que seguramente por dentro, impondrá solemnidad. La seguridad policial le informó que ya no había visitas guiadas y nada de nada. En el interior "no había nada que hacer", pensó Wulfilas...
Entonces caminó hacia adelante, como siempre; se encontró con otra importante institución creada por la humanidad: la que ejerce la Justicia.
Otrora, Wulfilas ya había escrito un monográfico sobre el nacimiento de la justicia y el surgimiento de la probatoria. La prueba que determinaría, en el futuro, la diferencia entre culpable o inocente. Futuro que hoy está actual y vigente. Sus métodos y procesos, hasta sentenciar, ya se conocen.
El deseo de fumar y no tener tabaco, la destinó a Wulfilas a toparse con tres custodias del edificio de ladrillo: una mujer con rostro diseñado a pincel y pulido con finura. Joven y de equilibrada figura; dos hombres muy jóvenes también, uno de ellos con ojos buenos, claros, rostro esculpido con amor.
El tercer hombre le resultó un poco más distante a Wulfilas. De hecho, se apartó un poco del grupo que se estaba formando de manera espontánea.
La moza accedió a convidar un cigarrillo a Wulfilas y platicaron unos minutos. Profundo diálogo. Inquisidor por parte de Wulfilas pero muy resuelto por los dos custodios.
Luego W. se sentó en un parque cercano para descansar de sus largas cabalgatas. A meditar y apuntar en su memoria (único lugar adonde todavía no accede nadie) ese diálogo in fraganti y reciente que había desarrollado con esas bellezas de juventud.
A las 17.14h (esta sí que importa citarla) se dirigió al Arco del triunfo. A respirar hondo y recordar. Silencios y palomas acompasaban un instante. Muchos momentos: 1 7 1 4 momentos. Más de un millón de latidos habían estado ahí mismo. Hacía tres años.
Un abrazo ciber a quienes sufrieron aquel día; no pudo ser físico (la peste). Entonces W. se quedó abrazando con su afecto invisible. Tocó la columnas del arco y recibió la energía de sus piedras. Fue un instante atemporal aunque infinito e inolvidable.
Pero hay corazones errantes que saben y conocen ese bum bum interior. Se reconocen sin hablar, solo mirándose a los ojos...
Nostalgias con distancia de seguridad caminaban suave, mudas. Los gritos del silencio, pensó Wulfilas.
Plegó alas hasta el día siguiente.
Miércoles 28S: se cumplía un mes sin presidente legítimo en tierra catalana. Un grupo de sustitutos poco preparados y quizá descendientes mentales del Imperio romano en épocas de César (al que asesinaron) ostentaban la gestión de las los asuntos gubernamentales.
El día se ensordecía ante el ruido mediático de las tres detenciones e ingreso a comisaría de aquellos tres conspiradores que se nombraron antes.
Rusia y Catalunya contra España, resumían las y los periodistas a sueldo del establishment.
A última hora de la tarde, el poble y sus asociaciones varias, convocaron una concentración de protesta contra ese atropello sin "pruebas" Al menos pruebas creíbles por espectadores.
Comienza la acción. Comienza el show, pensó esta inventora de palabras. De palabras acomodadas según su visión del mundo, de los mundos.
Travessera. Wulfilas fue allí y vio los hechos. Parte del poble català protestaba pacíficamente con mascaretas y distancias de seguridad.
En esa noche otoñal con clima de printemps, primevère, estaba la juventud.
También los más sabios, los de mayor edad.
Al comienzo, la protesta marchaba tranquila aunque algunos huevillos saltaban desde las alturas y caían cerca de los carruajes policiales.
Wulfilas preguntó al futuro. Este respondió que estaba harto. Que no tenía ganas de aguantar esta represión intolerable, infame y difamatoria contra Catalunya.
Después buscó comida para llevarse al hogar, dulce hogar, antes de que cerraran por el toque de queda vigente en toda la península.
Mientras se la cocinaban, Wulfilas volvió a la esquina de la protesta y habló con los mayores. Entre ellos algunos de sabiduría exquisita.
Però como a W. se le arriman y se le aferran las y los jóvenes...sucedió lo inesperado.
Rodearon a W. y le gritaron ( no a ella). Explicaron a gritos su indignación.
"No podemos trabajar, soy de hostelería...no puede se, este p.Estado Ñ que siga atacando con mentiras a nuestra tierra...no es justo que esas tres personas estén ahí adentro presas...no doy más, no damos más...son unos malvados..."
Corrían y saltaban. Iban y venían. Bebían refrescos algunas y cerveza los mayores de edad. Fumaban.
Casi toda la gente fumaba vociferando.
Una chica de 30 años o un poco más le dijo al Wulfilas, que ella era mujer y lo tenía más difícil lo de las palizas de las fuerzas de seguridad. Las que nos protegen. No sabemos aún de qué. Y eso que pasaron siglos.
Cuando la cena de Wulfilas estaba lista, se acercó a pagarla y a buscar un medio de transporte para regresar a ese hogar antes de la campanadas de las 21h.
Pero surgió lo imprevisto. Los chicos empezaron a correr desesperados pero sin miedo. Wulfilas preguntó qué sucedía. Uno de ellos, quien más había hablado antes, le dijo que venían a por ellos y les darían hostias.
Wulfilas preguntó cómo se daban cuenta. "Porque vienen aquellos carros de aquel otro lado"
Todas las personas corrían y corrían para protegerse. La noche se puso intensa.
En un primer momento, W. se paró en un portal para pensar qué hacer ; no podía correr.
Al alejarse la multitud y viendo que ya habían pasado los carros detrás de esa gente, Wulfilas caminó hacia adelante. Llegó a una esquina y vio cómo, los agentes de los carros, encerraban a unos jóvenes rodeándolos en la puerta de una tienda. No se podía ver y tampoco llegaban las cámaras ni grabadoras. No se supo qué le hicieron.
Al día siguiente Wulfilas leyó en prensa digital que habían detenido a dos.
Pero esa noche, una ángelita rubia, joven, suave, llena de bondad, comenzó a cuidar de W. Le pidió un transporte para que volviera segura a casa.
Antes de irse, querían saber qué estaba pasando.
La princesa rubia le explicó que parte de sus amigos estaban ahí, enfrentando a los maltratadores. Iban a por todas por esa cuestión física, de acción y reacción.
Así que Wulfilas marchó y el angelito se quedó alerta, protegiendo mentalmente a sus companys.
Antes de despedirse, intercambiaron sus respectivos números de contactos. Wulfilas le dijo a la chica "que era "grande", que ustedes los jóvenes tienen que correr ahora porque nosotros ya lo hicimos; que ahora solo podemos ayudar y empujar"
El futuro y la libertad se lo tienen que ganar ustedes. Es vuestro. Les pertenece. Y es lícito rebelarse hasta conseguirlo.
Todo la juventud desea ser independiente. Es la esencia misma de su edad.
"Juventud sin espíritu de rebeldía, servidumbre precoz" ( anónimo?)
Bona nit y se abrazaron.
K. (así se llama el ángel dorado) dijo a W. que era buena y muy guapa.
Jueves: día y noche de alta frecuencia e intensidad. A nivel mundial. USA en primera plana eclipsando. Londres y muchas ciudades del mundo, salieron a celebrar un aniversario legendario. Otros se quedaron viéndolo en la película que se hiciera en su honor.
Viernes: soledad y retaguardia. Todas y todos las amigas y amigos de Wulfilas, atendieron una observación.
Catalunya ya es libre. El poble catalán ya es una República Catalana.
Solo que aún no se dieron cuenta.
Faltan detalles técnicos y administrativos. No hace falta quemar nada ni enfermarse. Mucho menos dejar que el pesimismo nuble sus mentes y les quite fuerza.
Se trata de desarrollar y seguir haciendo crecer el arte de la paciencia.
Muy pronto lo celebraremos y brindaremos. Lloraremos y nos abrazaremos. Bailarines las danzas más equilibradas y cantaremos el Himno de los Segadores...!
La peste habrá acabado aunque dragones y pestes alguna que otra vez, retornan.
Sábado: Wulfilas se hunde en las aguas y nada hacia otra tierra.
USA celebra que un monstruo fue abatido.
EU sigue blindada y anunciando una tercera guerra mundial.
Spain. Spain no sabe Wulfilas ni dónde está ni cómo. Tampoco le interesa.
Estará elucubrando más distopías.
La realidad está en las calles y en la cara de la gente.
La verdad, la única y genuina verdad está en la mirada.
En esa por la que nos conocemos y reconocemos. Sin apenas hablar.
En un murmullo suave que viene del agua, de la mer, llegará la paz.
Ese día, otro Tsunami, rebelión de la naturaleza, arrasará y limpiará las calles de ratas y otros bichos maliciosos.
Que así sea.
Donec Perficiam!
Rendirse jamás.
Solo los decididos y persistentes llegan al final de su objetivo.
Wulfilas intentará acudir a la fiesta. Si no está presente, lo estará a su manera. Brindando y mirando a las estrellas sonreír.
Intentando estar abrazada por alguien que quiera navegar en silencio con ella.
Quizás volver después de unos meses.
Quizá no sé.
Día a día. Paso a paso.
Vive como si no hubiera un mañana. Sé consecuente cuando dices que quieres ser libre.
Jamás renuncies a tu deseo o a tus sueños.
Mucho menos renuncies a Amar. Al ti misma, mismo. Al mundo. A quien te ama.
Solo el arte nos salva. Y ese arte siempre se moldeó con amor.
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