miércoles, 16 de marzo de 2011

Amor y Pedagogía

Complemento informaciones anteriores. Decía que, salvo un cursillo de "Aptitud Pedagógica" al que acceden los Licenciados de todas las carreras y que los habilita para luego postularse como profesores de enseñanza media, el resto de sus años universitarios no tuvieron contacto con métodos de enseñanza ni pedagogías varias para enseñar a adolescentes. Mucho menos sacaron callos practicando ante las aulas antes de obtener el beneplácito de la habilitación como docentes.
Tampoco hicieron una exposición oral en toda la carrera. Hecho que, cualquiera advertirá, se presenta imprescindible para ser chequeado como orador excelente ante un público ávido de nutrientes intelectuales.
En fin, ahora con el Tratado de Bolonia, ese curso se convirtió en Máster de Especialización Didáctica que dura 2 años.
Luego se arrancan los pelos por los resultados PISA y miran hacia Finlandia. También podrían mirar hacia otros continentes donde ser profesor requiere de un largo camino didáctico además de teórico.
El argumento mediante ejemplos del que me valgo ahora es el siguiente:
Platón, Aristóteles, Santo Tomás y Descartes. Me paro aquí.
Todos estos filósofos no han recibido buenas notas por parte de los estudiantes en estos últimos meses. Así que deben recuperar para aprobar.
¿Cómo lo evaluará el profesor de Filosofía? Tomando primero a los dos últimos y en el mes de mayo preguntará sobre los dos primeros.
¿Qué se encuentra el profesor particular -o sea yo- en la cara del joven o de la joven? Intrigas metafísicas. Puesto que es bastante más complejo entender a Tomás de Aquino sin haber aprobado con claridad razonada al que ponía en vilo la filosofía ortodoxa: Aris-tó-te-les. El santo vino para conciliar a ambos. Pero si vino, lo hizo des-pués.

¡Ay Sofía! Paradojas de un profesor que te representa en la Tierra. Hay temas que pueden leerse de atrás hacia adelante o por la mitad. Pero ordenar la historia del pensamiento occiental en la cabeza de un polluelo de 16 años...creo que es mejor hacerlo cronológicamente. Y para darse cuenta de esto, en tal caso tampoco se necesitan años de carrera sino una clara vocación por dar antes de pedir. Porque aquello de "pide y se os concederá" resulta nulísimo en las aulas. Nulo.
Querido colega: está claro que los condenas de antemano. Si no te aprobaron a los predecesores, ¿cómo esperas que te respondan positivamente con los dos siguientes?

Filo filo filo: Amor
Sofía Sofía Sofía: sabiduría

Unamuno Unamuno Unamuno: ¡Levanta y ayudáme!

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