martes, 28 de junio de 2011

DONOSTIA CAPITAL EUROPEA 2016-PURA JUSTICIA

No es solamente un premio y un reconocimiento a un trabajo realizado con una sencillez inigualables. Claro que mis palabras serán porque la amo y porque la elegí para vivir yo sola, sin ninguna influencia. Y la amé desde que bajé del tren. Y dije siempre que no me había equivocado al escogerla con un mapa en mano y sin hablerla conocido nunca.

Así que me dispensarán el predominio de emoción en este pequeño artículo como especie de tributo íntimo.

Decía que no es un premio ni un reconocimiento del jurado. Es elegir a una ciudad que -ya lo había dicho en el artículo que hablo de Capitalidades- representa la diversidad de culturas pero junto a ello la aceptación de toda cultura que sea diferente. Te acoge, te abriga desde su pequeña grandeza.
Aún con una superficie no tan extensa, posee una extraordinaria capacidad de actividades sociales aunque algunos comentarios necios la traten peyorativamente diciendo que "es un pueblo". Que no es ciudad.

Arquitectura y paisaje nunca pudieron ser conjugados tan exquisitamente.
Eso hay que verlo, vivirlo y caminarlo con la propia percepción. La de cada uno. Pero no se conoce a nadie que no haya quedado encantado al visitarla.

Los pilares que fundamentaron y fundamentan su candidatura son reales y se trabaja en ellos cada día. Especialmente confirmo que es La ciudad de las palabras
no solo porque se hablan en ella castellano, euskera, francés e inglés sino porque el respeto al abanico lingüístico europeo y americano se cumple instintivamente y jamás el visitante se sentirá discriminado por estos posibles impedimentos. Comunicarse es el objetivo y, la versatilidad de los donostiarras es palpable.
El otro pilar del que puedo dar fe es el que alude a Cultura de paz
Jamás en casi 10 años viviendo aquí tuve ningún episodio relacionado con lo que suelen machacar los medios de comunicación. Y ya todos sabemos de lo que estoy hablando. Esto no es Gaza ni mucho menos. Pero además, desean de verdad la Paz defintiva para todo su pueblo, Euskal Herria.
Asunto que el Jurado tuvo hoy muy en cuenta como esperanza en el futuro.

Ya lo había analizado en aquel artículo. Lo siento, pero como lo dice su nombre, Capital Europea..., entonces es algo lógico que no pueda darse el galardón a una ciudad que solo tiene la estampa del mundo árabe para enseñar. Que de la Vieja Europa no tiene nada para enseñar. Estuve allí visitándola y saliendo de La Judería, no había mucho más que hacer. Precioso, preciosímo por supuesto pero no era suficiente. Me refiero a la que asustaba como gran competidora y ganadora.

Cualquier duda, es fácil visitar las webs oficiales y contrastar. En este mismo blog está el enlace a la mía, a la que apoyé desde la hora cero.

La Casa de La Paz y de los Derechos Humanos no solo regocija de naturaleza como había mencionado en mi artículo sobre San Sebastián. Sino que en ella hay un proyecto increíble relacionado con la cultura de la no-violencia.
¿Acaso alguien podía imaginar que un alcalde de una pequeña ciudad, se embarcara en un proyecto de tal envergadura y resonancia a nivel europeo?
Desde luego, quienes lo aconsejaron y tuvieron esa idea, no imaginaron que esto sería el factor clave para ser elegida además de lo que en esencia posee y no le quita nadie.

Ahora, apenas conocida la noticia, tengo que escuchar y lamentar algunas voces rencorosas en vez de humildad y agradecimiento por parte de quienes compitieron y seguramente trabajaron a fondo en ello. Dicen que es una decisión "política"...y algunas otras barbaridades. Hasta quieren impugnar la elección de un jurado europeo!!! Actitud y reacción del resto de las ciudades españolas que no resiste ningún comentario más que el gráfico silencio de los puntos suspensivos.

Ay, la política y los políticos con sus instintos tan primarios.
Este evento es CULTURAL y encierra en sus manos una proyección infinita. Es un acontecer ciudadano, es la suma de todos sus ciudadanos apoyando y trabajando en sus diferentes expresiones laboriosas. Un significado demasiado profundo, ancestral e histórico como para dejarlo en mano de banalidades. (recordad Manifiesto del '98, Baroja, Unamuno, Celaya, Blas de Otero...) Mirad la historia cultural de este pueblo. No son dos días.
A veces pienso que hay más gente feliz en América que aquí al lado, tan cerquita, tan distantes y peleados siempre.

Justicia y acierto. Se lo merecía. Ahora a trabajar. Y a quien no guste la actividad cultural y sobre todo, compartir los valores, pues que se quede quieto, cruzado de manos sin hacer nada. Y sobre todo que calle.

Gracias Donostia. Eskerrik asko. Thank you. Merci.
Aurrera. Arriba la diversidad.

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